Estamos tan a gusto comiendo con un grupo amigos un domingo cualquiera. Los mayores charlando y recordando anécdotas, los más jóvenes en corrillo con sus asuntos y los más pequeños sin parar quietos, jugando a pillar, a futbol, al escondite...
A alguien se le ocurre sacar frutos secos y golosinas para ir picando a media tarde. Y en un plis plas todos los niños se lanzan a devorar el refrigerio mientras quieren seguir jugando.
Y de repente, tos. Al tiempo que los padres corremos hacia los niños, oímos un estridor y vemos al pequeño de 4 años con las manos sujetándose el cuello, mucha tos y con arcadas.
Este relato angustiante no es ciencia-ficción, pues podría suceder sin previo aviso. La asfixia por atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2017, un total de 2.336 personas perdieron la vida porque un trozo de comida u otro objeto les impidió respirar y nadie logró ayudarles a expulsarlo. La mayoría de muertes se produce entre mayores de 65 años y en niños, por los problemas con la habilidad de deglución que tienen los mayores y la inmadurez en este sentido de los más pequeños.
Se estima que 1 de cada 3 personas con muerte súbita puede sobrevivir si a su lado se encuentra alguien que conoce las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar y presta los primeros auxilios.
Y una asfixia por atragantamiento, es el ejemplo claro de que las acciones tomadas en los primeros minutos marcan la diferencia entre la vida y la muerte.
Los primeros auxilios son aquellas técnicas y actuaciones que permiten la atención inmediata de un accidentado o enfermo repentino, en el mismo lugar de los hechos, hasta que se pueda obtener la asistencia médica profesional, evitando agravar o empeorar las lesiones que haya sufrido, haciendo sólo aquello de lo que se está totalmente seguro.
Hay que tener en cuenta que las situaciones de emergencia que puedan darse en niños y la forma de actuar, tienen connotaciones distintas a las que se plantean únicamente en adultos.
Así, por ejemplo, las medidas a aplicar en una reanimación cardiopulmonar básica y las actuaciones ante la obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño son diferentes a las aplicadas a un adulto y además también variarán según la edad del niño.
Por otro lado, existen situaciones concretas que afectan a los niños, en las que saber identificar, interpretar y actuar con rapidez es de vital importancia.
Situaciones de emergencia en niños
La eficacia de los primeros auxilios dependerá de varias circunstancias, pero es muy importante conservar la calma y no angustiarse, tomar decisiones firmes, priorizar y algo que puede ser determinante, tener una buena formación práctica.
Después de que el niño trague algún objeto como juguetes pequeños o alimento (en este link podéis conocer los alimentos más comunes), éste se va hacia la vía respiratoria y produce un acceso brusco de tos que puede acompañarse de dificultad para hablar o respirar, afonía, palidez o color morado de los labios, o el niño puede dejar de respirar y perder el conocimiento.
Siguiendo las indicaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEPED), explicamos las pautas de actuación ante una asfixia por atragantamiento. Podéis descargaros esta Guía práctica de primeros auxilios para madres y padres.
Obstrucción leve: el niño está consciente y con tos efectiva/fuerte, puede respirar, hablar o llorar y tiene buen color de labios:
Obstrucción grave: el niño está consciente pero la tos es débil o inefectiva, no puede respirar, hablar o llorar, o el color de los labios es morado:
Si el bebé es menor de 1 año:
Dar 5 golpes en la zona media de la espalda con el talón de la mano
Dar 5 golpes en la zona media del pecho con 2 dedos
En niños mayores de 1 año:
Dar 5 golpes en la espalda
Dar 5 golpes en el abdomen (podemos realizar la maniobra de Heimlich)
Repetir las maniobras hasta que el niño expulse el objeto y pueda respirar o hasta que se quede inconsciente.
Las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) son respiraciones de rescate (boca a boca) y compresiones torácicas (masaje cardiaco) para intentar sustituir la respiración y la circulación.
Conocer los procedimientos básicos de primeros auxilios es una forma eficaz y rápida de evitar muertes y/o daños de salud graves. Por esto es importante que se enseñen estas técnicas en el ámbito escolar y laboral. Y que en los centros educativos existan personas capacitadas para atender situaciones de emergencia y prestar los primeros auxilios.
Fuente: Guía práctica de primeros auxilios para madres y padres.
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Hola Luis,
Muchas gracias por tu aportación, tienes razón la foto no es correcta. Hemos procedido a substituirla.
Un saludo
Buenos días Constanza,
gracias por avisar, ya está restaurado.
Un saludo
Saludos