La nueva subvariante de Ómicron evade en gran medida los anticuerpos neutralizantes
Un estudio de Karolinska Institutet muestra que esta subvariante es resistente a varios tratamientos antivirales con anticuerpos monoclonales.
Al final de la semana 40 de del 2022, en la Unión Europea (UE), se observaron aumentos generalizados en todos los indicadores, y un tercio de los países de la UE informaron aumentos en las muertes por covid.
Las previsiones del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), sugieren que estas tendencias continuarán durante las próximas dos semanas.
También se ha observado una mayor transmisión y mortalidad del virus. En este contexto, los expertos observan con atención las nuevas subvariantes de Ómicron.
Un estudio de Karolinska Institutet, publicado en The Lancet Infectious Diseases, muestra que la variante de coronavirus BA.2.75.2, un sublinaje de Ómicron, evade en gran medida los anticuerpos neutralizantes en la sangre y es resistente a varios tratamientos antivirales con anticuerpos monoclonales.
Los hallazgos del estudio, que tuvo colaboración de ETH Zúrich en Suiza y el Imperial College London en el Reino Unido, sugieren un riesgo de aumento de las infecciones por SARS-CoV-2 este invierno, a menos que las nuevas vacunas bivalentes actualizadas ayuden a aumentar la inmunidad en la población.
"Si bien la inmunidad de los anticuerpos no ha desaparecido por completo, BA.2.75.2 exhibió una resistencia mucho más drástica que las variantes que hemos estudiado anteriormente, en gran parte debido a dos mutaciones en el dominio de unión al receptor de la proteína espiga", dice el autor del estudio, Ben Murrell, profesor en el Departamento de Microbiología, Tumor y Biología Celular en Karolinska Institutet.
El estudio expone que los anticuerpos en muestras de suero aleatorias de 75 donantes de sangre en Estocolmo fueron aproximadamente solo un sexto de efectivos para neutralizar BA.2.75.2 en comparación con la variante ahora dominante BA.5.
Las muestras de suero se recolectaron en tres momentos: en noviembre del año pasado antes del surgimiento de Ómicron, en abril después de una gran ola de infecciones en el país y entre fines de agosto y principios de septiembre después de que la variante BA.5 se volvió dominante.
Según el estudio, solo uno de los tratamientos con anticuerpos monoclonales clínicamente disponibles que se probaron, bebtelovimab, pudo neutralizar de manera eficaz la nueva variante.
BA.2.75.2 es una versión mutada de otra variante de Ómicron, BA.2.75. Desde que se descubrió por primera vez a principios de este otoño, se ha extendido a varios países, pero hasta ahora representa solo una minoría de los casos registrados. En el caso de España, el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña informó, el pasado 14 de octubre, de unos análisis de aguas residuales en los que se había detectado esta subvariante de la Ómicron. Hasta este momento no se ha detectado en muestras extraídas de personas.
"Ahora sabemos que esta es solo una de un abanico de variantes emergentes con mutaciones similares que probablemente llegarán a dominar en el futuro cercano", dice Ben Murrell, y agrega que "deberíamos esperar que las infecciones aumenten este invierno".