18/9/2022
Actualidad

Dos años de covid persistente en niños: “De momento hemos dado el alta a 30 pacientes de más de 200”

Institución - Fuente: consalud.es
Tipo de documento: Noticia

La Dra. María Méndez, responsable de la Unidad de Covid persistente pediátrico del Can Ruti desgrana en Consalud.es los últimos dos años y medio de covid persistente en niños.


Pocos meses de los primeros contagios de la Covid-19 se descubrió el mantenimiento de síntomas durante meses. Dolores de cabeza, fatiga, presión en el pecho, niebla mental, problemas de cabeza, entre otras manifestaciones, se mantenían en el paciente un mínimo de 12 semanas tras haber pasado la infección por el virus del SARS-CoV-2. Durante los dos años y medio que llevamos de pandemia se estima que al menos 17 millones de personas, solo en Europa, han experimentado Covid persistente o prolongado, el nombre que se dio a este conjunto de síntomas posinfección. Y entre estos pacientes también ha habido niños.


En niños que han pasado la Covid-19, la incidencia de su versión persistente se encuentra entre un 5 y un 10% de los casos. Según un estudio publicado en 'Lancet Child and Adolescent Health', al menos uno de cada cuatro menores experimentó síntomas durante cuatro semanas o más. En primera línea recibiendo a estos pacientes ha estado durante estos años la Dra. María Méndez, responsable de la Unidad de Covid persistente pediátrico del Can Ruti (Hospital Germans Trias) y con ellos ha trabajado durante este tiempo y los ha visto evolucionar.


"En la mayoría de los niños la tendencia es ir mejorando, muchos de ellos han recuperado su actividad física y cognitiva previa, otros siguen en seguimiento porque han mejorado pero no se han recuperado del todo", explica la experta a Consalud.es. Estos niños y adolescentes se encuentran que durante meses mantienen uno de los síntomas que caracteriza esta patología. Según una investigación realizado en el propio Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona, los síntomas más comunes son astenia y fatiga, cefaleas, debilidad muscular, disnea, mialgias, dolor de articulaciones o sensación de hormigueos y trastornos neurológicos cognitivos.


"Supone un desastre para ellos. Son síntomas intensos que les dificultan la asistencia al colegio en jornada completa. Algunos han dejado de ir, otros van menos horas", explica la Dra. Méndez. Disminuye por tanto su rendimiento escolar, dejan de realizar actividades extraescolares y salen menos porque están cansados. "A nivel psicológico, emocional y académico es malo. Hay adolescentes que no han podido ir a selectividad, que han perdido un año de educación y de relaciones sociales". Un estudio publicado en junio de 2022 en 'Nature Sicentific' señaló que una de las manifestaciones más prevalentes entre estos niños eran la tristeza, la ira, la depresión, la ansiedad y los trastornos del sueño.


Según el estudio del Can Ruti, las personas con Covid persistente mantenían los síntomas por lo menos hasta tres meses después de la infección. Dos años y medio de pandemia nos ha permitido conocer mejor los tiempos de recuperación. "Llevamos más de 200 pacientes atendidos, de ellos habremos dado el alta a 30 niños porque se han recuperado totalmente. El tiempo de recuperación es muy variable, hay niños que han necesitado un año y otros que todavía siguen teniendo algún síntomas, aunque todos mejoran", explica la Dra. Méndez.


La experta señala que los niños se recuperan más rápido que los adultos de esta afección. Con todo, aunque todos los niños mejoran, no se conocen los efectos que podrá tener en el futuro, o si alguno de los síntomas se mantendrán de forma crónica. "El futuro es una incógnita, si se recuperan del todo habrán perdido meses o un año, pero si no se han recuperado, habrá que ir viendo". Todavía no hay tratamiento, pero las últimas investigaciones señalan a un patrón inflamatorio como origen de la Covid persistente, si se confirma, se podría encontrar un fármaco eficaz.


Durante este año, con la irrupción de la variante Ómicron ha aumentado la incidencia de los casos Covid-19. En la sexta ola, producida a principio de este año, la incidencia de los niños de 5 a 11 años superó los 2.000 e incluso 3.000 casos por 100.000 habitantes. Por entonces, esperaban que las vacunas redujeran la incidencia de la Covid prolongada, pero no había todavía suficientes datos.


Unos meses después, la Dra. Méndez cuenta que es probable que se hayan reducido los casos. "Se han contagiado muchos, pero parece que no han aumentado los casos Covid persistente", indica la responsable de la Unidad de Covid persistente pediátrico del Hospital Germans Trias. "Esperamos que con la vacunación sigan disminuyendo los casos", concluye.