Daños a la salud por la exposición a la sobrecarga de la voz

La voz es el sonido producido por la vibración de las cuerdas vocales situadas en la laringe como consecuencia del paso del aire proveniente de la caja torácica. La laringe está formada por un conjunto de cartílagos y una serie de ligamentos y membranas que sostienen unas bandas de tejido muscular llamadas cuerdas vocales. La tensión, elasticidad, altura, anchura, longitud y grosor de las cuerdas vocales pueden variar, lo que da lugar a diferentes efectos sonoros.

Aparato fonador

Está formado por los diferentes órganos que intervienen en la articulación del lenguaje como son: la laringe, la cavidad bucal, los labios, la lengua, el paladar, la mandíbula y la cavidad nasofaríngea. Lo componen tres grupos de órganos diferenciados:

• Órganos de respiración (pulmones, bronquios y tráquea).
• Órganos de fonación (laringe, cuerdas vocales y resonadores -nasal, bucal y faríngeo-).
• Órganos de articulación (paladar, lengua, dientes, labios y glotis).

Existen 3 fases en el origen de la voz:

• 1ª fase: se genera una corriente de aire procedente de los pulmones que asciende por los bronquios y la tráquea. En esta fase actúan fundamentalmente el diafragma, la cavidad torácica, la musculatura abdominal y la espalda.
• 2ª fase: se produce en las cuerdas vocales. Éstas han de estar cerradas y el paso del aire a través de ellas produce una turbulencia, lo que transforma el aire en sonido.
• 3ª fase: el sonido es enviado a través de la garganta, la nariz y la boca.

La voz posee diferentes cualidades acústicas:

• Timbre.
• Intensidad.
• Tono.
• Duración.

El timbre es el sonido característico de cada fuente de sonido y lo que nos hace distinguir a una persona por su voz.

La intensidad es la potencia con que el aire pasa por la laringe y hace vibrar las cuerdas vocales. La intensidad de la voz se mide en decibelios (dB) y varía entre 30 y 120 dB. Conforme a la intensidad, podemos diferenciar entre voz floja (menos de 50 dB), voz conversacional (entre 50 y 65 dB), voz proyectada (entre 65 y 80 dB) y gritos (entre 90 y 110 dB).

El tono es la elevación de la voz que resulta de la frecuencia de las vibraciones de las cuerdas vocales. Permite clasificar el sonido en una escala de frecuencia tonal, de más agudo a más grave.

Se llama duración al tiempo que se utiliza en emitir los sonidos.

Población de riesgo

Toda persona que cuando desempeña una actividad laboral, ha de utilizar de forma irremediable la voz y la tienen como herramienta de trabajo, tiene riesgo de sobrecarga vocal y de contraer enfermedades relacionadas con la voz. En la docencia, la voz es la herramienta principal de trabajo que no puede ser suplida. También existen otros profesionales que dependen de su voz para el desempeño de su trabajo como cantantes, actores, teleoperadores…

El uso profesional de la voz se puede clasificar en función de dos características que van a determinar el rendimiento de ésta para cada trabajo: la calidad acústica que posea (la belleza de su voz) y la capacidad de resistencia que presente frente al cansancio. En el siguiente cuadro se puede observar que, para un maestro, la calidad acústica no es un aspecto muy importante ya que lo que necesita es un alto nivel de resistencia a la fatiga, pero, por otro lado, para un cantante o actor lo que debe ser predominante es esta calidad acústica. Como conclusión es que cada tipo de profesión le exige a su voz unas propiedades diferentes.

Factores de riesgo

Ambientales:

• Grado de humedad (polvo, sequedad excesiva).
• Exceso de frío o calor.
• Ventilación (corrientes de aire, aire acondicionado, escasa ventilación).
• Exposición a irritantes u otros contaminantes ambientales (contaminación química, biológica y partículas minerales como tiza, yeso, tierra, …
• Ruido ambiental.
• Calidad acústica del local (acondicionamiento sonoro del local, acústicas deficientes).

Organizativos:

• Sobrecarga de trabajo.
• Posibilidad de hacer pausas (tras 2 h de hablar o leer en voz alta aparecen signos laríngeos de cansancio. Se recomiendan descansos de 30 a 45 minutos).
• Falta de formación en el uso de la voz y en la prevención de trastornos de la voz.

Personales:

• De constitución física y de salud (edad, sexo, constitución física, disfonías en la infancia, disfunciones vocales, faringitis, rinitis, alergias, anomalías musculoesqueléticas cervicales y hombros, reflujo gastroesofágico, trastornos endocrinos).
• Hábitos tóxicos (humo tabaco, alcohol).
• Alimentación.
• Medicamentos.
• Estrés.
• Otros (aerosoles bucales, caramelos y sustancias derivadas del mentol y eucalipto (efecto rebote).

Efectos sobre la salud

Son todos aquellos estados en los que se advierta una modificación acústica de la voz, provocando la alteración de las cualidades básicas de la misma (timbre, tono e intensidad). Puede afectar a la comunicación e impide desarrollar con normalidad las actividades cotidianas. A estas alteraciones se les denomina disfonías. Denominamos afonía, aquellos casos donde aparece una ausencia total de la voz.

Las disfonías se han clasificado en: funcionales, orgánicas y mixtas.

• Las disfonías funcionales se refieren a las alteraciones de las cualidades de la voz en las que sólo está afectada la función y no hay una lesión identificable. Son consecuencia de una utilización inadecuada de la voz y cesan al utilizar el órgano correctamente.

• Las disfonías orgánicas proceden de alteraciones laríngeas o de algún órgano vecino que alteran las cualidades básicas de la voz. Pueden derivarse de alteraciones congénitas, (malformaciones o membranas), o adquiridas (tumores, laringitis, enfermedades neurológicas).

• Las disfonías mixtas son lesiones derivadas de un mal uso de la voz de forma persistente, provocando cambios en la estructura micro celular de las cuerdas vocales, que afectan a las características biomecánicas, de forma aguda y con posibilidades de remisión si desaparece el abuso vocal.

En las personas que usan su voz como herramienta de trabajo, y presentan una disfonía que no desaparece con el descanso, obliga a descartar algún tipo de lesión laríngea. Como forma de presentación más conocida se encuentran los nódulos, pólipos y edemas.

Los nódulos son un abultamiento de los tejidos del pliegue vocal. Con el abuso continuo de las cuerdas vocales, los tejidos de éstas pueden endurecerse y convertirse en lesiones llamados nódulos. Mientras más se prolongue el abuso de la voz más se agrandarán y endurecerán los nódulos. Suelen hallarse en ambas cuerdas vocales.

Los pólipos pueden tener distintas formas y pueden hallarse en una o en ambas cuerdas vocales. Pueden tener la apariencia de una inflamación similar al nódulo, o de una lesión similar a una ampolla. La mayoría de los pólipos son más grandes que los nódulos, y se les puede también denominar edemas de Reinke o degeneración polipoide.

Los nódulos de las cuerdas vocales deben considerarse como una enfermedad profesional ya que están incluidos en el anexo 1 del Real Decreto 1299/2006 de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro.

Síntomas de alerta (independientemente del origen de la disfonía):

• Carraspeo.
• Necesidad de aclarar la voz /toser.
• Secreciones abundantes.
• Sensación de cuerpo extraño en la garganta o de hormigueo.
• Sensación de que la voz no sale o de que se debe hacer un esfuerzo para conseguirlo.
• Falta de control de la intensidad o del tono de la voz.
• Dolor y tensión en el cuello.
• Pinchazos en la zona anterior o lateral del cuello.
• Fatiga muy rápida de la voz al hablar o debilidad de la voz.
• Voz rota.
• Voz ronca.
• Dificultad para mantener la voz al finalizar la jornada.
• Dificultad para ser entendido.