El cáncer es un problema de salud pública de primer orden. Es la primera causa de muerte en España en varones y la segunda en mujeres. Cada año se diagnostican 162.000 nuevos casos en nuestro país.
Aunque en los últimos años ha habido un descenso de las muertes atribuibles al cáncer, los datos de incidencia siguen siendo preocupantes, por lo que es crucial orientar los esfuerzos en la investigación y en la prevención del cáncer.
Para llevar a cabo estas actuaciones, la Unión Europea puso en marcha en 1987 el programa Europa contra el cáncer que, a través de la creación de un comité de expertos, implantó el Código Europeo Contra el Cáncer (CECC) cuyo objetivo fundamental es la reducción de la prevalencia de los factores de riesgo y la incidencia del cáncer a través de medidas de promoción y protección de la salud y prevención de la enfermedad.
Basándonos en el Código Europeo contra el Cáncer, os traemos un decálogo de medidas y hábitos de vida saludables para la prevención del cáncer:
1. No fumar: casi el 40% de todos los cánceres que se diagnostican se relacionan con el tabaco.
2. Evitar la obesidad: con una dieta equilibrada, limitando el consumo de grasas de origen animal. El sobrepeso es la segunda causa prevenible de desarrollo del cáncer y es el responsable de al menos un 15% de las muertes en pacientes oncológicos.
3. Realizar actividad física: es aconsejable realizar media hora de ejercicio al menos tres veces por semana. Existe una relación entre la actividad física y la reducción del cáncer de colon, de mama, útero, esófago, riñón y vesícula biliar.
4. Aumentar el consumo de fruta, verduras y hortalizas: a OMS recomienda la fórmula de "Cinco al día" (dos raciones de fruta y tres de verduras u hortalizas al día).
5. Si bebes alcohol, modera el consumo: tiene una incidencia directa con la salud del hígado.
6. Cuidado con el sol: especialmente con los niños. Evita la exposición excesiva al sol y protégete con el uso de cremas de protección solar.
7. Prevención de contacto con sustancias cancerígenas: aplica estrictamente la legislación destinada a prevenir cualquier exposición a sustancias que pueden producir cáncer.
8. Pruebas de detección precoz:
9. Lactancia materna: está demostrado que reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama.
10. Vacunas: la vacuna contra la hepatitis B y contra el virus del papiloma humano en niñas ayuda a evitar la aparición de cáncer en la edad adulta.
La detección precoz reduce la mortalidad por cáncer. Es fundamental diagnosticar y tratar el cáncer lo antes posible. Para ello, es muy importante llevar a cabo una educación sanitaria a toda la población para la detección de signos y síntomas relacionados con cáncer, con especial atención a aquellas personas con una predisposición genética.
Créditos de la imagen: Tyler Olson
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